martes, 22 de enero de 2013

Croquetón de morcilla



Me vas a hacer un favor, te vas a levantar, vas a ir a la cocina, vas a abrir el congelador y vas a tirar a la basura el paquete de croquetas congeladas que siempre sueles tener a mano. Sé que son socorridas, pero... Hazme ese favor, ¿vale? Si no las quieres tirar a la basura porque te han valido un dinero, utilízalas para arrojárselas a la gente que va paseando tranquilamente por la calle desde tu ventana. Por lo menos servirán para algo.

Ahora unas indicaciones para hacer una de las mejores croquetas que existen all over the world: croquetones de morcilla.

Ingredientes para unas poquitas:

500ml. de leche entera (El que utilice desnatada y después le meta una morcilla es para matarle)
50g. de Harina
40g. de mantequilla
10g. de aceite de olive virgen extra
100g. de morcilla encebollada de Arroyo
1 Huevo
Pan rallado
Sal
Aceite de oliva 0'4º para freír.

Intríngulis:

Los ingredientes son para hacer unos pocos croquetones que sirvan de tapita en casa con un buen vinate, si queréis hacer más sólo tenéis que calcular las proporciones.

Esto es tan fácil como hacer una bechamel para croquetas al uso y deshacer en ella una pieza de morcilla encebollada que va a hacer que se nos caiga una lágrima de emoción. Vamos a ello:

Calentamos dos cazuelas al fuego, no muy fuerte. En una de ellas vertemos 2 vasos de leche y en la otra vamos fundiendo la mantequilla junto con el aceite. Quitamos la tripa a la morcilla, la deshacemos y la reservamos. Acto seguido, en la cazuela donde hemos calentado el aceite y la mantequilla, añadimos la harina, la cocinamos y volcamos la leche hirviendo del tirón. Removemos enérgicamente con una varilla de tal manera que no queden grumos de harina. Añadimos la morcilla a la bechamel. Nos ocupará unos minutos remover sin descanso hasta conseguir una salsa cremosa, espesita y con el colorazo que le dará la morcilla.

Untad una bandeja con aceite y verted en ella la masa. Tapad con film, que la toque, que no haya espacio para que entre aire, así no creará costra. Dejamos que atempere y metemos en la nevera para el día siguiente.

Después de haber esperado 24 horas sentados delante de la nevera en una mecedora, escopeta en mano, vigilando que no se escapen, nos vamos a disponer a freír.

Ponemos aceite a calentar, bien caliente, unos 180º. Cogemos una buena cucharada de masa y le damos forma, redondas, alargadas, cuadradas, como nos gusten. Pasamos por huevo y pan rallado y a la sartén, que queden bien doradas. Escurrimos en un plato con papel absorbente y a comer.

Para la foto está el croquetón un poco maqueado. Base de salsa de tomate y unos cuantos canónigos. Todo ello enmarcado en un plato de pizarra que me trae un sherpa de las montañas de Las Hurdes cada año según se acerca Madrid Fusión. Vosotros podéis hacer lo que queráis hijos míos.

¡Saludos!

3 comentarios:

  1. "500ml. de leche entera (El que utilice desnatada y después le meta una morcilla es para matarle)" sabias palabras maestro cocinero.
    Pintaza

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  2. http://lasmilvidas.blogspot.com.es/2013/01/morcilla-morvega-magia-enfrascada.html

    Has probado esta alternativa?

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    Respuestas
    1. No, la verdad es que nunca he probado una conserva de morcilla pero no tendría ningún reparo en hacerlo.

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