miércoles, 30 de enero de 2013

Kebab de pollo + Pan de pitta



Sigo un poco con la tendencia de los últimos días para intentar que hagamos en casa las guarradas que comemos por ahí. Así nos daremos cuenta realmente de que de guarradas tienen poco, si nos lo curramos como Mahoma manda, claro.

Cuando pensamos en kebabs nos imaginamos unas piezas enormes de carne dando vueltas delante de una fuente de calor, el kebab original más bien es una brocheta de carne de cordero asada a la brasa. En realidad tanto la pizza como los kebabs, las hamburguesas, etc, son comida tradicional muy adulterada en su concepto. Imaginaos un "Tele Migas" por ejemplo, a nadie se le ocurriría decir que las migas son comida basura; basura es lo que nos venden generalmente en las calles de nuestra ciudad cuando vamos tan borrachos que nos comemos cualquier cosa, ¿o no? En definitiva, hoy vamos a hacer manualidades: una versión de kebab de pollo y un pan de pitta deliciosos. Nos lo vamos a montar todo nosotros, veréis qué fácil. Esta vez en vez de hacerlo con mucho amor, como dicen los cursis, lo vamos a hacer todo con mucho odio, a ver qué pasa.

المكونات:

Para el kebab:

2 Pechugas de pollo
1 cucharadita rasa de pimentón, dulce o picante
El zumo de medio limón
1/2 cucharadita de comino molido
Aceite de oliva virgen extra
Una ramita de tomillo
Unas hojas de romero
Sal
Pimienta

Para el pan de pitta:

400g. de Harina de trigo
220g. de agua
8g. de sal
4g. de levadura fresca o 1g de levadura seca de panadero

Guarnición y aderezo:

1 Yogur natural
1 Tomate en rodajas finas
1/2 Cebolla en juliana
Lechuga picada
Cilantro picado
Aceite de virgen de Olivenza
Ketchup

إعداد:

La receta necesita premeditación y alevosía para su elaboración ya que tanto la carne como el pan requieren su tiempo de reposo. El tiempo que nos llevará realmente el cocinar es ínfimo, sólo hay que tener paciencia para esperar a que la masa fermente y el pollo se marine adecuadamente.

Picaremos la carne muy menuda en un robot de cocina o con un buen cuchillo afilado. A esta carne le vamos a añadir todo el sabor a base de una pizca de pimentón, otra de hojas tomillo, romero, sal, pimienta,zumo de limón y un chorretón de aceite de oliva que impregne bien todo. Tapamos y lo llevamos a la nevera, vamos a esperar unas tres horas. Podemos incluso hacer el guiso y dejarlo en la nevera hasta 24 horas para utilizarlo cuando queramos. Ya tenemos gran parte de la receta finiquitada.

Para el pan, mezclaremos todos los ingredientes en un bol y amasaremos brevemente hasta conseguir una masa con cuerpo. Las masas secas como esta deben quedar finas y bien trabajadas, muy suaves al tacto. Dejaremos fermentar entre 45 minutos y una hora.

Originalmente Kebab quiere decir "carne a la parrilla" pero como no todos tenemos una parrilla en casa ni ganas para encenderla siempre vamos a asar la carne en el horno. Así que a mitad de fermentación del pan, vamos a encender el horno a 170º. Con la carne de pollo bolearemos unas albóndigas grandes que iremos ensartando en unas brochetas, las apretamos todas bien entre sí, que queden prietas y las depositamos en una bandeja. Regamos las brochetas con un chorrito de aceite y al horno unos 12 minutos, 6 y 6 por cada lado vigilando que no se sequen. Al sacarlas las taparemos para que mantengan la temperatura.

Vamos a por el pan. Subimos la temperatura del horno a tope. Dividimos la masa en 4 partes iguales. Con un rodillo le daremos forma de tortas con un grosor de 1cm. aproximadamente. Cuando se nos haya calentado el horno depositaremos los panes en su fondo y nos sentaremos delante a esperar que se inflen como una pelota. Te quedarás embobado mirando, es hipnótico. Ya tenemos un pan pitta que da millones de vueltas al empaquetado y muy fácil de hacer.

Retiramos las brochetas y cortamos la carne en finas lonchas; abrimos el pan por una parte; habrá quedado como una "cartera" de pan que rellenaremos con la verdura picada y unas cuantas lonchas de nuestro kebab de pollo.

Regaremos con un poco de salsa de yogur que habremos hecho a base de yogur natural, un chorro de aceite, un poco de pimienta y unas hojas de cilantro picaditas. Sumaremos un poquito de ketchup a la mezcla y... ¡A comer!

Ya me diréis si es lo mismo que el kebab de barrio, que también tiene su cosa ¡¡hoygan!! Pero este mola más y punto. ¡Saludos!


Dedicado a la memoria de Mario Madruga Escalona, maestro del pan pitta.

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