jueves, 7 de febrero de 2013

Pseudo-tataki de cerdo



Según la Real Academia de la Wikipedia "tataki" significa "distribuido en piezas", algo así como escalopar piezas de carne o pescado marinadas y marcadas al fuego. El más popular, el tataki de atún, que muchos habréis probado en algún restaurante japo de vuestro pueblo:

www.hogarutil.com

Nosotros vamos a preparar algo parecido con nuestro atún rojo extremeño particular, el cerdo ibérico:

Ingredientes (Tapa para 1 o 2 personas):

1 Pieza de 500g. de solomillo de cerdo celtíbero
Medio vaso de vino tinto
35ml. de salsa de soja (Precisión mililítrica)
Una pizca de cebolla frita crujiente
Semillas de sésamo
Pizca de cebollino picado
Aceite de oliva.

Maniobras:

Lo llamo pseudo-tataki porque no vamos a marinar el cerdo antes de pasarlo por la sartén, vamos a salsearlo una vez marcado. Calentamos una sartén a fuego medio-fuerte y marcamos bien el solomillo por todas partes, dorará la superficie pero quedará prácticamente crudo por el centro. Yo creo que ese es el punto de un tataki, la pieza de carne o pescado tiene que estar simplemente atemperada en su interior- Quizás tenga más sentido lo que digo con pescado, pero yo no tengo reparo en comerme un buen solomillo que grite al pincharlo con el tenedor. Al que le guste más hecho sólo tiene que marcar a fuego más bajo para que de tiempo a que el calor se infiltre hasta el centro sin quemar las caras del solomillo.

Mientras tanto hemos mezclado medio vaso de vino tinto y 35ml. de salsa de soja en un cazo pequeño. Reduciremos la salsa hasta que tenga una consistencia espesa, más o menos hasta la mitad de su volumen.

Escalopamos la pieza de carne en rodajas de más o menos medio centímetro y las presentamos en un plato dispuestas en plan fichas de dominó. Salseamos con la reducción; no hará falta sal ya que la salsa de soja reducida es lo suficientemente potente en cuanto a sodio se refiere. Podemos espolvorear con unas cuantas semillas de sésamo, con cebolla frita crujiente (que podemos comprar envasada) y 2 o 3 ramitas de cebollino finamente picadas.

Como entrante o como capricho para acompañar un vino o una buena cervecita no está nada mal. No está nada mal para cualquier ocasión de hecho.

Recomiendo comerlo mientras vemos Ranma para entrar mejor en situación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario