viernes, 21 de junio de 2013

Falsa lasaña de berenjena.


Un día probé estas berenjenas en un restaurante italiano de cuyo nombre no quiero acordarme. Restaurante que prometía al principio y que se fue al garete al final como tantos otros. Carne de Chicote.

El caso es que esas berenjenas se me quedaron clavadas en el hipocampo y a Dios puse por testigo que intentaría reproducirlas en casa mas pronto que tarde. Al final ha sido más tarde que pronto pero ha merecido la pena.

Ingredientes (Para dos restauradores que llevan sus negocios a pique):

1 Berenjena hermosa y de buena familia
Unas cucharadas de salsa de tomate condimentada con orégano seco
4 Lonchas de queso pecorino muy finas
30g. de mantequilla
30g. de harina
200ml. de leche
Sal
Pimienta
Aceite
Perejil fresco picado

Elaboración:

Lavamos la berenjena, deshechamos los extremos y la cortamos transversalmente sacando seis rodajas de poco menos de un centímetro de grosor. Las salpimentamos y las disponemos en una bandeja de horno regadas con sendos hilos de aceite virgen extra. Las hornearemos unos 12 minutos a 180º, hasta que estén tiernas y comiencen a dorarse.

Mientras podemos trabajarnos tanto la salsa de tomate como la bechamel. En esos 12 minutos tendremos tiempo suficiente.

Para la salsa de tomate, sofreiremos media cebolleta en un par de cucharadas de aceite de oliva, añadiremos unos 200ml. de tomate triturado y un pellizco de orégano seco. Dejamos que el tomate pierda el agua y coja textura.

Para la salsa bechamel, calentaremos 30g. de mantequilla en una cazuela a fuego medio, añadiremos otros 30g. de harina, cocinamos la harina ligeramente hasta que el roux tome color rubio con mechas. Añadimos 200ml. de leche caliente y batimos con la varilla hasta espesar. Queremos una bechamel ligera no masa para croquetas. Si vemos que espesa más de la cuenta añadiremos poco a poco más leche hasta llegar a una textura adecuada para gratinar posteriormente.

Cuando saquemos las berenjenas del horno las trabajaremos por capas como si de una lasaña se tratara. Capa de berenjena, cucharada de salsa de tomate, cucharada de bechamel y 4 o 5 trozos de queso pecorino cortados tamaño sello. Repetimos la operación una segunda vez, tapamos con la ultima rodaja de berenjena y napamos con una generosa cantidad de bechamel, sin pasarse, que no desborde exageradamente. Repetimos todos los pasos para la segunda ración. Coronaremos las raciones con unos "sellos" de pecorino, espolvoreamos un poco de perejil fresco y gratinamos hasta que termine Gimme Shelter:



Para presentarlas podemos espolvorear un poco más de perejil picado y regar con un hilillo de aceite de oliva.

Buen vino, buena compañía y a disfrutar. ¡Saludos!

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